Cuando alguien encarga un diseño, espera recibir su cartel, su logotipo, su tarjeta de visita o su menú. Pero a veces llega la pregunta:
—¿Y me das el archivo abierto?
Y ahí es donde se suele liar.
Vamos a explicarlo claro, sin tecnicismos, pero con toda la verdad:
qué es un archivo abierto, qué no lo es, y por qué no siempre forma parte de lo que se entrega.
Un archivo abierto es el fichero editable, en su formato original, que contiene todas las capas, objetos, efectos y elementos del diseño.
Por ejemplo:
.ai (Adobe Illustrator) o .afdesign (Affinity Designer)..psd (Photoshop) con las capas intactas..indd (InDesign) con los estilos, textos vinculados y márgenes listos para editar.Son el corazón del trabajo creativo, tal como lo dejó el diseñador o diseñadora mientras lo creaba.
Normalmente se entrega:
Es decir: el producto final, listo para funcionar.
Como quien encarga una pizza y recibe la pizza, no la receta, la harina y el horno.
Porque representan el valor estratégico y técnico del trabajo.
Pedir un archivo abierto es como pedir al sastre el patrón de costura de tu traje. O al fotógrafo el archivo RAW de la sesión. O al chef la receta exacta con sus proporciones.
Quien recibe un archivo abierto puede:
Por eso, en muchos casos no se entregan, o se cobra aparte.
Cuando se acuerda de antemano.
Hay clientes (como agencias, imprentas u organismos públicos) que necesitan trabajar con archivos abiertos, porque deben realizar adaptaciones internas, traducciones o versiones múltiples.
En esos casos, Taller42 puede:
En Taller42 nos gusta que todo quede claro desde el primer momento.
Si necesitas el archivo editable, dilo desde el principio.
Y si no lo necesitas, no te preocupes: entregamos todo listo para que puedas usar tu diseño sin dolores de cabeza.